Tu mano izquierda sobre mi hombro derecho, a veces de frente, a veces de costado.
S: [despacito] No estés triste.
O: [mintiendo] No estoy triste, estoy cansado nomás.
S: [despacito] No estés triste.
Y después lo otro, que querés que te cuente, que pará y entonces tal cosa, y me seguís con la cara, y de a ratos te ponés mal y de a ratos bien y a veces me da cosa contarte si total para qué. Y me divierte que te rías cuando uso "tus palabras" y toda esa teoría de almas-gemelas.
S: Tomá, para que estés bien, es un talismán.
Así que hoy me desperté con tu anillo en mi dedo, ese, el de coco, el verde.
O: Gracias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
los anillos de coco son lo menos..
uh, ese anónimo rulea MAL.
" El que expresa en palabras lo que en su voz calla, calma los gritos de su silencio invertebrado, de su silencio inadaptado, que amamanta a diario, la tristeza del estar callado"
S: Gracias
Publicar un comentario